Anales del Congreso ALAP
Anales del X Congreso ALAP

La composición de la población es un componente importante para el análisis de la pandemia. Tres de sus elementos son fundamentales: el tamaño de la población, densidad y urbanización; la distribución por sexo y edad; y, los patrones de co-residencia y relaciones entre generaciones.
Se presenta un estudio descriptivo donde se analiza la distribución por sexo y edad, y su comportamiento en la evolución de la COVID-19 en Cuba, co-residencia y fuente de contagio, intradomicialiaria o fuera del domicilio, particularmente en los jóvenes, es decir en las edades comprendidas entre los 15 y 29 años de edad. La información recogida data del periodo del 11 de marzo de 2020 (fecha de los primeros casos confirmados en el país) hasta el 31 de diciembre de 2021. Las fuentes de información utilizadas son reconocidas oficialmente, base de datos COVID-19 Cuba del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) y los datos de población de Cuba del año 2020, de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). Se utilizó la estadística descriptiva.
El análisis sociodemográfico de la COVID-19 en Cuba, hasta el 31 de diciembre de 2021, muestra que la estructura por edad y sexo de los casos positivos en el país replica la estructura de la población cubana, pero se aprecian diferencias al realizar este análisis a nivel de provincias o municipios. Por grupos de edad, se nota en el grupo de jóvenes de 20 a 24 años y de 25 a 29 años con PCR positivos, un ensanchamiento de la pirámide mayor que en la pirámide de la población. Las mayores tasas de incidencia por grupos de edad se concentran en los grupos de 20 a 24 años y de 25 a 29 años. Las tasas de incidencia por sexo dan cuenta de una superioridad femenina en el total acumulado hasta diciembre de 2021, aunque se han observado oscilaciones durante el período en el grupo de los jóvenes. La fuente de infección de los jóvenes es predominantemente extradomiciliaria. En la medida que aumenta la edad, la fuente de contagio intradomiciliaria disminuye y aumenta la extradomiciliaria, estableciéndose una relación estadísticamente significativa entre estas variables.
La investigación científica en general –y la demográfica en particular- tiene mucho que aportar a la contención de la transmisión del SARS-CoV-2 y al diseño de políticas para atender sus efectos a mediano y largo plazo.
Las vacunas cubanas han mostrado la soberanía de Cuba y han dado cobertura a toda la población a partir de los 2 años, alcanzando un alto nivel de vacunación y efectividad de las mismas, no obstante, el control de la pandemia solo es posible si se mantiene también las medidas epidemiológicas y sanitarias para controlar y eliminar el virus.
En el escenario y evolución de la COVID-19 resulta imprescindible tener en cuenta, en la toma de decisiones para el enfrentamiento a la pandemia, la dinámica demográfica actual y la composición y estructura de la población, así como potenciar en las edades de la juventud comportamientos más protectores.